Una gran cantidad de ciudadanos rusos están en contra de la invasión rusa de Ucrania. Expresan esta posición a través de cartas abiertas, llamamientos y simplemente publicaciones en las redes sociales; el partido Yabloko y la mayoría de los políticos y activistas de la oposición, muchos diputados municipales, e incluso algunos diputados de la Duma Estatal. Más de 1.100.000 personas han firmado una petición contra la guerra del activista de derechos humanos Lev Ponomarev.
Profesionales de la medicina, profesoras, científicos, periodistas, firman cartas abiertas colectivas. Del mundo de la cultura como músicos, directores de cine, presentadores de televisión, actores, atletas, empresarios. La lista de personas y organizaciones que se oponen a la guerra crece cada día.
Sin embargo, los propios medios alternativos en Rusia denuncian la censura a la que se ven sometidos como el borrado de contenidos, poniendo en riesgo su libertad.
En Meduza advierten en sus informaciones para poder protegerse: "Este mensaje (material) fue creado y (o) distribuido por un medio de comunicación extranjero que actúa como agente extranjero y (o) una entidad legal rusa que actúa como agente extranjero. Necesitamos tu ayuda. Por favor apoya a Meduza" https://meduza.io/news/2022/02/26/dve-tysyachi-rossiyskih-hudozhnikov-iskusstvovedov-i-arhitektorov-vystupili-protiv-voyny-s-ukrainoy
En Novaya Gazeta escriben:
" lamentablemente, en cuanto entren en vigor las leyes de censura militar, tendremos que dejar de publicar informes desde los frentes. Ya no podremos decir la verdad sobre los combates en Ucrania, dejando la palabra a ambos bandos. Tendremos que olvidarnos temporalmente de los bombardeos en las ciudades de nuestro hermano país. Una vez más, temporalmente, tendremos que olvidarnos del destino de nuestros soldados, nuestros compañeros, que se encuentran en puntos críticos a menudo en contra de su voluntad.
Recuerda, la primera víctima de la guerra es la Verdad.
Colectivo de Noviolencia Elaia, con información recopilada con AA.MOC y la IRG.
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