Hace más de 20 años que nuestro colectivo junto a Amal Esperanza en El Puerto en una edición anual de Cine para la Paz proyectamos la película Los Baúles del Retorno. En esta se visualizan los sueños y anhelos del pueblo Saharaui a través de una niña en los campamentos, que sueña con el mar viendo las dunas del desierto. Seguro que quienes estamos aquí podríamos poner cara a esa niña, tras muchos años del programa vacaciones en Paz.
Niños y niñas que han venido a nuestras casas y ciudades a vivir una experiencia de acogida y de encuentro, y de solidaridad entre dos pueblos. Muchos son hoy hombres y mujeres, víctimas de un conflicto y desde Diciembre se enfrentan a una guerra abierta propiciada por Marruecos. Sus vidas y sus historias forman parte también de las nuestras. No es este el futuro que deseamos para quienes hace unos años conocimos como niños y niñas; no queremos para ellos ni para nadie la guerra.
En los campamentos de refugiados vemos en algunas viviendas muchos de estos “baúles del retorno” de los que habla la película. Tras el compromiso de realizar un referéndum de autodeterminación, en los acuerdos de 1991, cada familia fabricaría un baúl donde llevarse sus pertenencias; colocados fuera, o en algún rincón, desgastados por el tiempo, algunos rotos ... son el símbolo de la resistencia, y tal vez te digan que en su interior todavía albergan los sueños de un pueblo en una tierra libre y en Paz.
En Diciembre pasado Alternativa Antimilitarista.Moc (con quien nos coordinamos a nivel estatal) emitió un comunicado ante la guerra permanente en el Sáhara:
En estos 45 años, Marruecos no ha cumplido en ningún momento con los Acuerdos de Paz y los Derechos Humanos. La ocupación ilegal del territorio, el bloqueo a la celebración del referéndum, las violaciones de Derechos Humanos contra la población saharaui y el expolio de sus recursos naturales son buena muestra de ello. Desde hace tres años, a estos incumplimientos se suman las obras de una carretera que cruza el paso del Guerguerat, incumpliendo una vez más los acuerdos de 1991, con la intención clara de exportar las mercancías fruto del expolio del territorio ocupado.
Desde Alternativa Antimilitarista.MOC, de la mano de un grupo de jóvenes saharauis por la noviolencia NOVA (Noviolencia en el Sáhara), mostramos nuestra más enérgica denuncia a este nuevo ataque a los Derechos Humanos y de ruptura del alto el fuego por parte del régimen marroquí así como reconocemos el derecho del pueblo saharaui de autodeterminación, al que le asiste toda la legalidad internacional y los Acuerdos de Paz.
España no es un agente neutral en este conflicto. El estado español es responsable político y además potencia administradora del Sáhara Occidental, reconocido por la ONU. España lleva casi treinta años obviando e incumpliendo el compromiso de realizar un referéndum de autodeterminación, situándole junto al régimen marroquí y contra el derecho internacional.
La Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía, RANA, difundimos en este mes la campaña anual del GDAMS, días de acción global por la reducción del gasto militar en el que 180 Organizaciones de la Sociedad Civil de 33 países diferentes exigimos que los gobiernos de todo el mundo reduzcan drásticamente sus gastos militares (2 billones de dólares en 2020, con un aumento del 2,6%) y que reasignen los recursos liberados a sectores orientados a la seguridad humana y común, especialmente para hacer frente a la pandemia de coronavirus y al colapso eco-social al que nos enfrentamos.
La ocupación militar marroquí también resulta rentable para las empresas de armamento. Marruecos es uno de los grandes clientes de la industria armamentística española, exportando material por más de 500 millones de euros, que acaban utilizándose en la zona ocupada, como buques militares, vehículos blindados o sistemas de vigilancia.
El pueblo Saharaui a pesar de esta difícil situación siempre ha mantenido ese sueño de libertad, encerrado en esos baúles del retorno. Pero los sueños necesitan de acciones para que se hagan realidad. Y el silencio y la inacción de nuestro Gobierno y de la comunidad internacional no nos puede hacer cómplices. Debemos denunciar la represión en los territorios ocupados y apoyar a este pueblo, también nuestro pueblo, porque quienes luchamos por los DD HH la libertad y la justicia nos une formar parte de la internacional de los oprimidos de la que nos sentimos parte todas aquellas personas, colectivos y pueblos que defendemos estos principios. Por eso marcharemos por todos los pueblos, haciendo un frente común para gritar alto y fuerte que se respeten los DDHH, cesen las armas y se negocie de inmediato unas salida justa y digna.
“Ahora más que nunca, ha llegado el momento de emprender acciones globales en pro de la paz, como expresan nuestras compañeras de NOVA, asegurando que el proceso de paz sea inclusivo y representativo, desde la garantía a un proceso de paz plural y apoyando la participación de los jóvenes y también de las mujeres en el proceso de negociaciones”.
Por último queremos terminar con el sueño de un activista noviolento, escritor, encarcelado por el régimen franquista, Gonzalo Arias, quien en 2005 (momento de manifestaciones en la zona ocupada) esbozó una propuesta de acción : la vuelta a su hogar de los saharauis exiliados mediante una gran Marcha de Retorno noviolenta.
“Dicho así, de sopetón, la propuesta acaso produzca vértigo. Pero lo que sí se puede y se debe hacer es reflexionar detenidamente sobre la viabilidad de la estrategia y la planificación de la operación: sin prisas, con tiempo de preparación, decidida de forma democrática, con formación a las participantes, con transparencia en la preparación, con un talante conciliador, con gran cobertura mediática, buscando apoyos internacionales de grupos y activistas y con realismo en los objetivos inmediatos”.
“Existen causas, la saharaui es una de ellas, que despiertan por sí solas la simpatía mundial, pero que pueden despertarla mucho más si anuncian una opción explícita y radical por la noviolencia. Esto, que es aplicable a todo el mundo occidental, lo es en especial a España como antigua potencia colonial. A todos los españoles nos toca una parte de la responsabilidad y la vergüenza de haber abandonado y traicionado a aquellos a quienes un día impusimos a la fuerza la ciudadanía española.”
Conmemorando el 100 aniversario de la Internacional de Resistentes a la Guerra 1921-2021, subrayamos nuestro lema: La guerra es un crimen contra la humanidad y lucharemos por la eliminación de todas sus causas.
Cádiz 20 Mayo de 2021
Colectivo de noviolencia ELAIA-Antimilitaristas.MOC
